PEQUEÑA ACLARACIÓN PARA UN NO CREYENTE

Existe una sola verdad que es Jesucristo, el resto son verdades aparentes, mentiras. ¿Quién estará detrás de esas verdades aparentes? ¿desdibujando, disfrazando, etc., etc.? ¡¡¡ahhh!!! Bingo, ese es su patético y triste consuelo.

Podríamos entrar en un sin fin de debates; pero carecen de valor. Yo no tengo que vender a DIOS.

JESUCRISTO ES JESUCRISTO Y PUNTO.

Donde veo a un hombre/mujer que niega la existencia de DIOS veo dos escuelas predominantes:

1) Persona negligente o conformista, por lo tanto susceptible a modas y corrientes para y según la ocasión (o no tiene idea, o con cuatro cosas ya cree tener la razón)

2) Persona intelectual que cae en la trampa de su ego (trampolín de la soberbia e incompatible a dios), aspirando a demostrar y destacar sobre otras opciones igual de limitadas e imperfectas (dado que juegan en la misma liga, la humana).

Si se es un desinteresado de el deber de buscar la verdad... Lo siento, no se admitirán quejas ni disculpas posteriormente. Si se es un aspirante a semidios de turno, molesto porque DIOS no le presta la importancia que se cree tener... Lo sigo sintiendo, tengo la absoluta convicción de que DIOS solo acude a las citas donde encuentra un corazón sencillo y humilde, dispuesto a descubrirlo (si se cumplen esas condiciones, no hay incompatibilidad con tener en la cabeza un caos, DIOS pondrá orden)

No doy pie a la idea de dioses, solo existe un DIOS verdadero. El que tras una experiencia directa, ha y esta removiendo mi vida, rompiendo todos mis esquemas humanos, por lo tanto no hablo de lo que me parece o me han contado. Dejando también muy claro que no tengo tendencia a los pajaritos, y entre los racionales no me quedo corto.

Existen parcelas donde DIOS no da margen al entendimiento o desentendimiento humano, aspectos que DIOS no justifica, ni explica, ni negocia. Simplemente porque él es soberano, guste o no. Lo escrito anteriormente en éste párrafo no es un dogma, también es una realidad.

El que DIOS no exista es una opción que da más amplitud a las decisiones humanas (así va el mundo), pero ya he pasado la etapa de creer o no creer. Sé que existe y eso es mucho más contundente y profundo. Lo mío no es una creencia es una certeza que herve en mi sangre. DIOS pone unas reglas a cumplir, sí reglas. Pone unas limitaciones, sí limitaciones. Pero dentro de ese aparente cerco, se abre una puerta que da alcance a sus ilimitaciones, a lo sobrenatural.

VIVIR EN DIOS ES UN RETO PARA VALIENTES.