BOCADILLOS

Hola Chic@s ,

Hoy ha pasado algo raro (por llamarlo de alguna manera), con los chicos de los bocadillos:

(Myriam lee bien)

1º Carlos ha estado leyendo el final del evangelio de Mateo, justo la parte de la muerte, sepultura.... hoy él estaba muy abierto, tranquilo como en su línea; pero parecía que comprendia lo que se le decía, prestaba atención a mis palabras y asentía. Estaba con Gabriela (Gabri de Km0) y mientras hablábamos ella oraba. Entre a explicarle lo que había leído y escucho TODO, TODO, TODO, TODOOOOOO............ LO QUE HIZO JESUCRISTO POR ÉL. SOLO ESCUCHABA Y ESCUCHABA, parecía que recibía lo que le trasmitía y en ningún momento perdía la atención ni nada, ATENDÍA. Fue algo que no te podía transmitir... PERO....

HAY MÁS

2º Estábamos buscando a Humberto en la Plaza del Carmen y nos encontramos con María, junto con ella estaban dos señores llamados José y Gregorio (son hermanos). Aprovechando que tenia un tatuaje cutre hecho con agujas y tinta, que entre el texto decía Jesús (nombre d e su hijo) y María (nombre de su ex-esposa), empecé a entablar una conversación. José me comentaba que había estado 25 años con unos meses en la cárcel de Valdemoro junto con su hermano y que había tenido tres intentos de suicidio. Tenia unos cortes en el cuerpo y aprovechando que yo tengo otros, le empecé a hablar de lo que yo sentía en ese entonces y porque lo hacía. Él se sentía completamente identificado con lo que comentaba y poco a poco llegamos a que Dios fue quien me libero de eso que a mi me llevaba a lesionarme. Gabriela me dijo que le preguntara que si podíamos orar por él y accedió, cuando empecé a orar dijo: "too por mi hermano", yo le dije: "oraremos por los dos" (María en medio). Cuando iniciamos con José, el empezó a llorar, pero NO era un lloro agudo de dolor, SINO un lloro de amor, sordo, un lloro de que necesitaba escuchar que él valía para alguien, que alguien lo valoraba, que Dios lo amaba y lo necesitaba a él no a otro sino a él. Su hermano (que también se puso a llorar), aunque estaba muy drogado, mantenía su mano sobre las nuestras ¡¡¡porque estábamos orando por su hermano y eso para él era importante!!!. . Cuando terminamos con José desde su vulnerabilidad me señalo a su hermano y empezamos a orar por él... no te imaginas como Dios estaba, no era una oración ardiente sino sobria y con peso, fue un tipo de oración que por primera vez yo sentía, porque le hablaba en primera persona sobre como Dios estaba llorando por él en ese momento y lo mucho que lo necesitaba. Gregorio estaba derretido, María estaba en medio alucinando porque lo que estaba fluyendo no podía pasar inadvertido. Finalmente terminamos y nos dieron las gracias desde el corazón, no desde la efusión, José desde un aliento tranquilo pero no pasivo, desde una mira de... "no esperaba esto hoy, pero lo necesitaba, garcias". Gregorio, en medio de su perdida de control, quería hacernos sentir que too había sido importante para él.

Cuando dimos la vuelta a la plaza para ver si andaba Humberto, los vimos a los dos hermanos llorando y abrazados. No se que decir, todo esto me supero, oraré a Dios para que ponga en mi corazón el próximo paso respecto a ellos.

Chic@s, DIOS, DIOS, DIOS... NO ME PUEDO IMAGINAR LO QUE QUIERE ÉL HACER... PERO SE VA A GLORIFICAR... AMÉN...........