miércoles, 27 de febrero de 2008

El amigo auténtico

Me es muy difícil escribir esto, pero en algún momento tenía que salir y preferí hacerlo ahora y no esperar a que sea demasiado raro mencionarlo.

Uno de los mejores amigos que he tenido murió ayer al mediodía. Paco Guerrero ha pasado a estar con Dios y me duele. Entiendo más que nunca las palabras de Miguel Hernández, me cuesta respirar porque el aire ya no es lo que era. Ha cambiado algo y no lo entiendo, no me vienen las palabras y no sé ni cómo debo reaccionar ni qué se supone que uno hace en este momento. Paco lo sabría, porque siempre sabía darte ese abrazo, o esa mirada, o hacer esa broma totalmente inapropiada que rompía el hielo y nos hacía a casi todos más cómodos. Lo vamos a echar muchísimo de menos.

En cada partido de fútbol cuando no nos acordamos quién ganó la UEFA en el '73 o de qué cantera provenía el jugador número 13 de la Real Sociedad que ahora juega en el Betis. Lo echaremos de menos cuando ocurra alguna salvajada y no esté nadie para aminorarlo con comentarios políticamente incorrectos que nos hacen a todos sentirnos personas maduras y sensibles. Ya no tendremos al delantero que no baja y que culpa a todos y a todo por jugar mal, con la camiseta sudada que le regaló Lucas, del Peluso que ganó en el '70 (haciendo trampas, cómo no?). Cuando nadie tiene planes, no tendremos a Paco para venir a casa a añadir más cervezas a la colección y gritar toda la noche pensando que está susurrando. Ya no tendré al amigo con el que siempre podía llorar y suspirar y saber que nunca hubo condenación en él para mí. Ya no tendremos al auténtico que no podía callárselas y que siempre te iba a decir lo que pensaba, pero que sabía cuando era preciso callar y dar un abrazo. No volveremos a reírnos con el discotequero por excelencia que nos acusaba a todos de no entender nunca la "cultura club" y que presumía de bailar como Jason Kay. Y así podría seguir por párrafos y párrafos. Pero no toca seguir ahora, toca decirle adiós y con un pesar que no caracteriza mis recuerdos de él.

Adiós Paco, gracias por ser parte de nuestra vida y por dejarnos ser parte de la tuya. Doy gracias a Dios por haberle conocido y por haber pasado unos de los mejores y peores momentos de mi vida a su lado. Doy gracias por todo lo que me enseñó de la vida, y de Dios, y de la adoración, y del sacrificio por los demás. Lloraremos lo necesario, pero no más, porque eso era otra cosa que nos enseñó, a disfrutar de todo momento que fuera posible dentro de la dificultad y miseria; y si puede ser, bailando y riéndose de/con los colegas, mejor.

En memoria de mi amigo, Paco Guerrero, 26/02/08

10 comentarios:

danifres dijo...

muy bueno, gracias

Anónimo dijo...

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte...

me queda el saber que el sabado cuando salimos de fiesta, estuvo super feliz xq el dj le molaba y el domingo fuimos to2 como unos machotes a la church habiendo dormido 20 min jaja, aunk paco solo se presento para el -picknick -de vallehermoso(algo es algo) paco...

tián. dijo...

Sin palabras chic@as. Lo Siento. Un Abrazo.

marta dijo...

Lo pongo entero (el poema):

ELEGÍA A RAMÓN SIJÉ

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas

daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.

Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera

de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

(10 de enero de 1936, Miguel Hernández)

Arwen dijo...

Era genial.

Nos hizo sentir geniales.

Todo era genialidad junto a él.

Anónimo dijo...

que ha pasado?

marta dijo...

q paco se ha muerto.

Anónimo dijo...

pero porque

marta dijo...

...
le dio un ataque epiléptico. antes le habían dado varios fuertes, estuvo dos veces en coma, pero salió. esta vez no.
él no era epiléptico, pero los ataques eran un síntoma de lo q tenía, q nadie sabe muy bien lo q era, ni siquiera los médicos, aunq hay conjeturas.
pero eso es lo d menos.

Anónimo dijo...

gracias