PARA TI.

Llegan los momentos en los cuales quieres hacer algo pero no lo haces. Luego pasa la oportunidad y te lamentas. Nos dejamos aconsejar poco a poco por el desánimo y la mentira y apartamos la mirada de aquello que realmente vale. Hay muchas prioridades en esta vida pero todos los que creemos en Jesús llegamos a la conclusión que no hay nada más maravilloso que cuando Él nos permite estar en su presencia. Como con la ayuda de su espíritu empezamos a entender el propósito de su guía, el por qué está allí todo el tiempo, el por qué es necesario dejar nuestras cosas a un lado y dejarnos aconsejar. Como todo empieza a derribarse y con lágrimas de felicidad en el rostro entra la convicción de que estamos en el sitio más que adecuado. Que no te quieres ir! No! Piensas en las grandes cosas que te esperan a su lado, que la idea de abandonar la vida no cabe al comprobar su grandeza. La eternidad recupera su verdadero valor y todo todo todo gracias a Su buena voluntad.

Que puedes vivir sin Él si quieres, si, pero eso no te servirá de nada cuando llegue el día y te des cuenta del sueño que estaba preparado para ti. Todo se verá y Él no te reconocerá porque tú nunca ni siquiera te acercaste. Porque vuelvo y te repito, apartaste tu mirada de lo que realmente vale. Apagaste tu alma y no te importo. Dejaste la esperanza y te centraste en tus afanes pero también vuelvo y te repito, no te servirá de nada cuando llegue el día.
No se si alguna vez has visto a un cadáver (y perdóname por coger esto pero no diré nada lejano de la realidad) y esperas (no siendo lógico) que mueva un músculo de su cara. Y si es alguien cercano de alguna manera quieres que te regale una sonrisa. Pero no, el soplo de vida ya se ha ido a honrar Su justicia. Y te digo esto porque quiero que lo pienses. La muerte esta para los que no Le conocen.
Pregúntate (y reflexiona), que hay detrás de cada cosa que haces? Sumas o restas? A quién en realidad haces culto? Quién es tu verdadero Padre? Detente y espera. Por qué no eres capaz de amar a tu propio Creador? Por qué te cuesta tanto? Y si has llegado a pensar en tú Creador, atrévete a preguntárselo a Él mismo, con tus luchas si, pero con sinceridad y humildad. Y obtendrás una respuesta, que a lo mejor no te guste, pero recuerda la sinceridad y humildad y mantenlas en pie porque estás apunto de verte un poco de cómo en realidad eres visto. Y te alegrarás porque la verdad a llegado a tu vida y has sido capaz de reconocerla.

Si no conoces a Dios quiero decirte que una vida recta si que es posible y si lo conoces me alegra enormemente y te animo a seguir porque somos más que vencedores.