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Una historia:
Me acuerdo aún una vez en king's, donde no tenía un duro, y claro no tener un duro en king's, es no poderte comprar ninguna lata de bebida y ningún helado después de un gran día de trabajo. Los primeros días no mi importó, era divertido aquello, pero como a mitad del tiempo allí, no era tan fácil convivir con gente comiéndose sus helados, con aquel maravilloso calor (lo de maravilloso es en tono de ironía). Así que en mi interior dije:
-Dios, yo quiero un helado, va profa.
Y bueno solo me dio tiempo de dar dos pasos, y encontrarme en medio de la calle, un tarrina de litro de Häagen-Dazs, helado, con aquel calor, y lo miré atentamente, y dije no puede ser, no puede ser para mi.

"La fe es la constancia de las cosas que se esperan y la comprobación de los hechos que no se ven.""Y sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que es galardonador de los que le buscan. “hebreos 11 1 y 5 respectivamente.

Pues la verdad que estás palabras a mí me hablan,
Ver las cosas en Dios como si fueran hechos ya, estamos en tiempo a mi parecer, donde nuestra fe se está poniendo a prueba, y si veo atrás cuando e actuado con fe, donde la oración a tenido poder, pues no se, he salido pues ganando. A que quiero llegar, de verdad la oración mueve montañas, no es una metáfora, las mueve si hace falta.
(Por cierto el helado lo compartí, estaba más alegre por que Dios me escuchó, que por comerme un helado freskito mmmm).