martes, 13 de enero de 2009

Anunciar por la mañana su misericordia...



Hoy he hecho algo que hacía mucho tiempo que no conseguía: despertarme muy pronto para orar de una forma proactiva.

Ayer al acostarme puse mi alarma a las 7:30 como es habitual (aunque he de admitir que muy pocas veces me levanto cuando suena, ese 7:30 se suele convertir en un buen 7:55 u 8:20 generalmente). En el momento de meterme en la cama sentí algo de Dios, como si me pidiera más. Rápidamente le solté: "si me despiertas antes, me levanto y oro hasta la mañana". Y fui a dormir.

A las 6 en punto esta mañana se me abrieron los ojos y dije "¡oh no!". Primero le propuse a Dios orar desde la cama (¿cuántas veces hemos hecho esto sin éxito?), pero me recordó mi promesa. Me hice a mí mismo caer de la cama y fui a sentarme al sofá para orar, pero el sueño me invadía. Recordando como ayer también me senté en el sofá para "orar" y en lugar de ello sueñoré desde las 7:50 hasta las 8:30... decidí probar otra postura para mantenerme al tanto. Me arrastré hacia la habitación de invitados y me arrodillé sobre un cojín gigante, la cara hundida en el puff rojo de la esquina y empecé a meditar en Dios en silencio. Y me dormía. Así que me puse a orar en alto, porque tiene cierto poder esto de declararlo, como si al oírlo tú mismo sirve una doble función de oración a Dios y predicación a ti mismo. Y empezaron a salir las palabras.

El tiempo con Dios fue genial. No un genial de esos que sientes un poder sobrenatural, un fuego aterrador inunda la habitación y vuelas con ángeles. Más bien era un genial de esos de "bien hecho, buen siervo fiel". Sabía que Dios estaba sonriendo, su corazón sentía gozo al ver a su hijo obedeciendo. Y eso es suficiente.

Fui cambiando de ritmos: sentía una carga fuerte por alguien y oraba por él hasta que se acababan las palabras (en castellano, inglés, lenguas...). Luego me quedaba en silencio, esperando las órdenes para atacar el siguiente tema. Cuando no venían, abría la Biblia, metidaba en su palabra, y volvía a sentir carga por algo, o ganas de alabar. Y así pasó el tiempo, y así aprendí un poco más de qué es orar.

9 comentarios:

marta dijo...

No puedo confirmarlo, estaba sobadísima y no me enteré de nada.

Kenny dijo...

Allí está el truco...Mañana le tocará a Marta, ya veréis.

Mauricio dijo...

es muy alentador! me anima a buscar a Dios por la mañan! gracias Kenny!

Nicolás dijo...

Pues me paso algo parecido hace un par de días. tb se me ocurrió pedirle ke me despertara pero lo hizo muy muy pronto! Me engañe un poco de 10m en 10m y alfinal lo de casi siempre! encendí la luz de mi mesa pero no fue suficiente...Es ke definitivamente soy de noche pero no se me había ocurrido lo de tirarme de la cama!. Ya se me había olvidado esto pero volveré a intentarlo. Además si recuerdo ke más de uno tb está "luchando"jejeje en alguna parte y a la misma hora eso tb me anima jejeje.

Chantik dijo...

Mola! se echaba en falta un post tuyo, tío, jeje. Yo también he descuidado el orar por la mañana, a pesar de saber todo lo bueno que puede llegar a ser, he pasado momentos encantadores con Dios por la mañana, y muchas veces cuando la semana era chunga, era mi mejor recarga para soportar otro día chungo más. ¡Y a Dios le encanta que lo hagamos!

Anónimo dijo...

Buenisimo, esto es como aquellos que dicen que tienen insomnio, que no pueden pegar el ojo de nuevo.. Y es Dios que los esta llamando a orar. A mi me pasa me voy como sera o no y al final me toca levantarme aunque no he intentado tambien el tirarme de la cama. XD

marta dijo...

Yo tengo insomnio al acostarme. Al levantarme tengo somnio.

Kenny dijo...

somnio, me mola...

He de confesar, después de la historia alentadora, que hoy me desperté a las 6:30 o así, seguramente era Dios, y le resistí, medio orando en la cama y eso pero como si enterarme, por fin, como no me dejaba dormir, me levanté justo antes de las 7:30 y fui a orar. ¡Y se me hizo súper corto y me arrepentí por no haberme despertado antes!
A ver cuánto dura esto.

Anónimo dijo...

a mi me pasa los mismo que tu Kenny por no orar antes cuando toca cuando es, luego te arrepientes de no haber orado antes.

Buenos pues vamos para adelante tal vez el tiestazo que nos demos al tirarnos de la cama sea lo mejor para despertarnos jajaja