Ey gente, no tengo demasiado tiempo para contaros mi experiencia en Argentina, espero en breve poder contaros más cositas... (aún estoy esperando más para ver como evolucionan las cosas y tener algo que decir).
Me centro en México. Una vez más fué una pasada, por lo menos para mí a nivel personal. Creo que el grupo que fué realmente estuvo muy conectado y su actitud me asombró, asi que gracias, con todo mi cariño.
El Espíritu Santo realmente se movió de una forma viva y real. El encuentro de la gente con la cruz me hizo recordar y no de manera unicamente verbal que nuestras vidas pierden el valor de la cruz si tomamos la cruz como un simple condimento. Debemos concienciarnos de que es la cruz de la que nos alimentamos. Si estamos parados, si en algo perdemos la fe o si tambalea nuestro propósito vital, es que en algún momento hemos perdido a Jesús como perspectiva.
Una de las cosas más asombrosas es que el nombre de Jesús realmente de algún modo que no entendemos tiene poder. Cuando era pequeña crecí en una iglesia que oraba a Dios pero en pocas oraciones oí Jesus y me hizo pensar en como la propia iglesia española piensa poco en esto. En que Jesús es y será siempre el camino de salvación.
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