domingo, 9 de septiembre de 2007

El deseo y lo que ha de venir.

Romanos 8:
18 Tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse,[t]

19 porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.

20 La creación fue sujetada a vanidad,[u] no por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza.

21 Por tanto, también la creación misma será libertada[v] de la esclavitud de corrupción a la libertad gloriosa de los hijos de Dios.

22 Sabemos que toda la creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora.

23 Y no solo ella, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias[w] del Espíritu, nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo,

24 porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve, no es esperanza; ya que lo que alguno ve, ¿para qué esperarlo?

25 Pero si esperamos lo que no vemos, con paciencia lo aguardamos.

26 De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

27 Pero el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos.


Os animo a que sigamos perseverando en el sueño de Dios, en el anhelo de la creación y en lo que se espera, porque la lucha de nuestras vidas día a día no es en vano sino que de antemano es el camino hacia la batalla ya vencida. Con la misma esperanza por la que fuimos salvos a través de la gracia, debemos persistir, porque si nosotros que eramos lo más pequeño e insignificante del mundo y Dios nos escogió, debemos tener esperanza también para lo que parece imposible humanamente a nuestro alrededor. Así pues, esto no solo es esperanza sino fé en que veremos lo que esperamos. De modo que el propio Espíritu intercede por nosotros los santos.

1 comentario:

Jaz dijo...

paaaaaaaaaaz!!!! sigues viva y ey! sigues leyendo la biblia: dos en uno!!
Estamos en lo mismo tia ultimamente estoy devorando cualquier pasage que tenga que ver con la gracia de Dios, con lo pequeños que somos, con solo gloriarnos en la cruz.